Pensé en hablar de los hábitos de un líder porque a menudo escucho preguntas como “Kendrith ¿El liderazgo es un talento nato?” “¿Tengo lo que se necesita para ser un buen líder?” “¿De verdad tengo talento para llevar a un equipo de trabajo?”
Aquí es donde se plantea una de las principales dudas del liderazgo: El líder ¿nace o se hace?
Aunque existen diferentes puntos de vista, tengo la firme creencia de que a través de los hábitos de un líder efectivo se pueden ejercitar las capacidades de cualquier persona con intención. No se puede negar que hay algunos con ciertas aptitudes natas.
Pero la verdad es que el entrenamiento, la formación y sobre todo, la experiencia; forman a los grandes líderes.
Mediante la observación he podido encontrar cuáles son los hábitos de un buen líder y quiero compartirlos contigo para que puedas lograr tu meta de crecer junto a tu equipo.
Dar y recibir feedback de parte del equipo
Este es uno de los hábitos de un buen líder más importante de reforzar. Las personas que conforman el equipo son quienes se ven perjudicadas o beneficiadas por las decisiones, por esto es importante saber lo que piensan, cómo se sienten y si creen que pueden haber puntos de mejora dentro de la dinámica.
Un buen líder sabe escuchar.
El equipo también agradece recibir retroalimentación sobre su trabajo, pues les ayuda a darse cuenta de las cosas que están haciendo bien y es una forma de ver de manera objetiva los aspectos que no les permiten alcanzar sus metas.
Delegar
En cada artículo que habla de los 7 hábitos de un líder recomiendan confiar al equipo de trabajo tareas importantes.
Una de las principales diferencias entre un jefe y un líder es la confianza, si eres capaz de establecer un buen ejemplo y explicar con claridad no tendrás que preocuparte por dejar la responsabilidad en otras manos. Un buen equipo es el reflejo de un líder ejemplar.
Cree en tus capacidades, proyéctalas y entrega la confianza a las personas que trabajan contigo.
Esto no quiere decir que debes dejar de estar presente durante los procesos. Aún eres el líder y por lo tanto, eres corresponsable de los éxitos y fracasos. Pero una vez que se hayan establecido las metas a cumplir, debes permitirle a tu equipo buscar las maneras de llegar a ellas.
Entre los hábitos de un líder está delegar tareas.
Validar todos los puntos de vista
Este es un hábito de un buen líder que no puede quedar por fuera, pues la clave del éxito está en salir de la zona de confort y atreverse a probar nuevas ideas. Si no estás de acuerdo con un punto de vista planteado, date la oportunidad de valorarlo desde todas las perspectivas y escucha lo que los demás tienen para decir.
Un buen líder no impone su criterio sobre el de los demás.
Crea un espacio de discusión abierto e incentiva la conversación, así podrás crecer personalmente y le darás a todos la oportunidad de expresarse y hacerse escuchar.
Este y otros hábitos de un líder los puedes adquirir en el taller de Team Building.
Aprender sobre liderazgo
Un buen líder no solo se mantiene al día de las últimas novedades sobre su campo de trabajo, sino que también busca las formas de llevar a otro nivel sus capacidades a través del aprendizaje.
Los verdaderos líderes se asesoran con expertos, leen libros, buscan fuentes de aprendizaje y siempre piensan en adquirir nuevas herramientas.
El liderazgo evoluciona, así que no te quedes solo con tu talento natural. Aprovecha tus dones y trabaja para reforzarlos. Verás como los resultados te demuestran lo importante que es la formación constante.
Para fortalecer los hábitos de un líder, busca un autor que sirva de inspiración, como puede ser John Maxwell.
Dar prioridad a la organización
Entre los hábitos de un buen líder destaca la organización y la gestión del tiempo. Para alcanzar con éxito las metas es necesario saber identificar cuáles son las prioridades y encontrar lugar para aquellas que son secundarias, pero igual de necesarias.
Un líder sabe guiar al equipo para alcanzar los objetivos.
Toda la buena gestión proviene de un proceso bien organizado y es el deber del líder llevarlo a cabo. Si esto falla, afectará directamente la productividad del grupo y la motivación con la que se realiza el trabajo.
Asumir responsabilidad
El líder hace al equipo, así que tiene el deber de asumir la responsabilidad cuando los imprevistos interfieren en el éxito de los objetivos planteados en un principio. Su deber no es repartir culpas cuando algo sale mal, sino hacerse cargo de los problemas.
Felicitar cuando el trabajo está bien hecho y asumir los errores, ese es tu papel como líder.
Sé por experiencia que este es uno de los hábitos de un buen líder más difíciles de aplicar, por eso te exhorto a hacerlo consciente y practicarlo cada día.
Prestarle atención al bienestar personal
Para que el equipo esté bien el líder debe estar en buenas condiciones, por ello es importante darle prioridad a tu cuidado personal, atender tu salud y mantener la mente libre de turbaciones.
Los líderes equilibran lo laboral con sus necesidades y procuran cuidar la salud en todos los ámbitos.
Bien sea a través del ejercicio, la meditación o una dieta saludable. Encuentra eso que te hace sentir bien y llévalo a cabo como una disciplina, de esta manera podrás garantizar el éxito.
Seguir los hábitos de un líder es crucial para crecer profesionalmente y garantizar el éxito de todos los procesos que lleves a cabo.
Los malos líderes no existen, a menos que se nieguen a formarse. Esta es una cualidad que puede construirse, pero solo saldrá a relucir si la pones en práctica y la refuerzas constantemente. De otra forma no podrás dar el máximo de tu potencial.
Puedo asegurar que todo el que siga los hábitos de un líder puede llegar a ser el mejor.
¿Ya pones en práctica alguno de estos hábitos? ¿Podrías recomendar otro?
Espero leer tus reflexiones en los comentarios.