Las metas generan en nosotros hábitos que definen quiénes somos. Representan una proyección futura de lo que queremos alcanzar y en quiénes nos queremos convertir. De allí, podemos diferenciarlas en metas a corto plazo, mediano y largo.

Cada uno de estos períodos crean metas con distintos propósitos y esfuerzos para conseguirlas.

En este artículo podrás entender las diferencias fundamentales entre las metas a corto plazo, mediano y largo; pero especialmente obtendrás una perspectiva más profunda sobre cómo planificarlas de mejor forma para estar más cerca de convertirlas en realidad.

Temporalidad de las metas a corto plazo mediano y largo

La principal diferencia entre las metas a corto plazo, mediano y largo radica en su temporalidad.

Una meta puede definirse por el período de tiempo necesario para alcanzarla. Esta temporalidad varía según la magnitud y el alcance de lo que se desea lograr.

Con esto me refiero al tiempo que transcurre desde que se define la meta hasta la proyección de su logro. El periodo de tiempo desde el momento en que se establece una meta hasta que se anticipa su realización está influenciado por diversos elementos, tales como la complejidad de la meta, los recursos disponibles y la naturaleza de las tareas necesarias para alcanzarla.

Por ejemplo, mientras que aprender una nueva habilidad puede ser una meta a corto plazo, desarrollar una carrera profesional puede ser una meta a largo plazo.

A mayor diferencia temporal, más abstracta se vuelve para nuestro cerebro. Cuando una meta está situada a largo plazo, nuestro cerebro tiende a percibir como algo menos tangible y concreto. Esto se debe a que no podemos visualizar fácilmente todos los pasos necesarios para alcanzarla, lo que puede hacer que la meta parezca vaga y distante.

A las personas, generalmente, se nos dificulta pensar en el futuro con claridad. La capacidad de planificar y visualizar el futuro es intrínsecamente complicada para muchos.

De acuerdo con la experiencia que hemos adquirido en Inspirax, podemos tomar los siguientes rango temporales para definir si son metas a corto plazo, mediano y largo:

  • Metas a corto plazo: menor a 1 año
  • Metas a medio plazo: 1 a 3 años
  • Metas a largo plazo: mayor a 3 años
Metas a corto plazo, mediano y largo
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Propósito de cada meta

Como puedes observar, las metas a corto plazo las percibimos como más “logrables”. Mientras que las metas a medio y largo plazo se dificultan debido a que no podemos percibir la realidad en períodos de tiempo más largos.

Pero, ¡no te desanimes! Aunque pensar en metas a largo plazo puede parecer abrumador, no todo está perdido. Hay estrategias que podemos utilizar para vencer estas barreras cognitivas y hacer que nuestras metas sean más tangibles y alcanzables.

Existe un principio que nos puede ayudar para establecer, trabajar y lograr metas a corto plazo, mediano y largo: el propósito. El propósito actúa como una brújula que orienta nuestras acciones y decisiones, conectando nuestras metas con nuestras pasiones y valores más profundos. Este sentido de propósito puede transformar metas abstractas en objetivos claros y motivantes.

Si la meta que queremos alcanzar se alinea con nuestra misión de vida, y es un logro que realmente anhelamos, la temporalidad no será un obstáculo. Cuando nuestras metas están ancladas en lo que verdaderamente nos importa, la distancia temporal se vuelve menos intimidante.

El alineamiento con nuestra misión de vida proporciona una motivación interna inquebrantable, haciendo que el esfuerzo necesario para alcanzar dichas metas sea más soportable y gratificante.

También ayuda a mantenernos enfocados y perseverantes, incluso ante desafíos y contratiempos. De esta manera, cada paso que damos hacia nuestras metas, sin importar cuán lejanas puedan parecer, se convierte en una parte de un viaje significativo y coherente con nuestras aspiraciones más elevadas.

La idea se puede aplicar en tu vida como en la de tu negocio.

Hombre de negocios planificando metas
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Planificación y ejemplo de metas de acuerdo al tiempo

A este punto mi objetivo es ayudarte con algunos consejos para establecer metas a corto plazo, mediano y largo. Créeme que la diferencia temporal es un factor muy importante para nuestro cerebro en la forma como percibe la realidad de los objetivos.

Por tal motivo, te invito a seguir las siguientes recomendaciones en cada caso.

Metas a corto plazo

Las metas a corto plazo son aquellas que se pueden alcanzar en un período de tiempo relativamente breve, generalmente menos de un año.

Algunos de los usos más comunes para establecer metas a corto plazo son:

  • Mejorar habilidades específicas: como aprender una nueva herramienta de software.
  • Gestionar tareas diarias: mejorar la eficiencia en la gestión del tiempo, por ejemplo.
  • Lograr hitos pequeños pero importantes: puede ser completar un curso en línea.

Ya sean metas a corto plazo de una persona o establecer una meta a corto plazo de una empresa, te sugiero:

  1. Definir tu meta con claridad.
  2. Indicar las acciones clave que debes hacer.
  3. Fijar un rango de tiempo realista, pero que no genere espacio a la procrastinación.
  4. Asignar un orden de prioridad a tus metas (y demás compromisos).
  5. Recompensar el logro de la meta de acuerdo con su relevancia.

Las metas a corto plazo suelen dar un sentido de gratificación inmediata que mantiene la motivación para los objetivos más grandes. Haciéndonos más responsables en nuestras acciones.

Metas a medio plazo

Las metas a medio plazo generalmente se alcanzan en un período de uno a tres años y requieren más planificación y esfuerzo continuado.

Personalmente pienso que la clave es un alto grado de disciplina, que nos permite mantener el enfoque durante un tiempo más extendido.

Estas metas a medio plazo suelen fijarse para:

  • Desarrollar competencias profesionales: por ejemplo, trabajar en un proyecto grande o asumir nuevos roles en el equipo.
  • Avanzar en el crecimiento personal: como formar nuevos hábitos o mejorar la condición física.
  • Lograr cambios significativos: planificar tu matrimonio o mudarse de país.

Entiendo que ya el medio plazo comienza a verse abstracto, así que entre mis recomendaciones:

  1. Crea una visión de cómo debe ser tu vida en los próximos 5 años.
  2. Evalúa continuamente tu desempeño para alcanzar la meta (puede ser una vez cada trimestre).
  3. Mantén la flexibilidad, debido a que las realidades van cambiando.
  4. Comparte tu meta con personas clave para dar accountability.
  5. Piensa como estratega y divide esa meta en objetivos más pequeños.

Las metas a medio plazo suelen generar cambios significativos en nuestras vidas, acercándonos a quienes queremos ser. Y es aplicable a la gestión de equipos, pues los mismos principios se encuentran en la misión y visión corporativa.

Metas a largo plazo

Las metas a largo plazo suelen extenderse más allá de tres años. Estas representan los objetivos más ambiciosos y significativos para nuestras vidas.

¿Cuáles son las metas a largo plazo más comunes? Suelen utilizarse para:

  • Alcanzar posiciones de liderazgo: convertirse en gerente o líder de un equipo.
  • Realizar metas personales importantes: como comprar una casa, cambiar de profesión o alcanzar la libertad financiera.
  • Desarrollar una visión de vida: definir un camino claro hacia el balance y la satisfacción personal.

Pero toma en cuenta el factor que más influye en la meta original: el contexto en el que se establece es muy diferente al contexto de cuando se proyecta alcanzar.

Esto quiere decir que no podemos percibir con claridad la realidad a futuro. Incluso nuestros deseos suelen cambiar, generando que la meta ya no se sienta tan gratificante.

Así que ten en cuenta lo siguiente:

  1. Crea una visión a largo plazo de tu vida. Y atrévete a pensar cómo será el futuro de la humanidad en los próximos 10 años.
  2. Esta meta debe tener un significado altamente importante para tu misión de vida.
  3. Mientras más largo es el plazo, menos metas debes establecer.
  4. Combina la planificación a largo plazo con la planificación de corto plazo.
  5. Invierte en tu desarrollo personal y profesional.
  6. Haz revisiones y ajustes constantes.
Equipo de trabajo celebrando metas
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Conclusión

En el mundo personal y profesional, establecer metas de diferentes temporalidades es esencial para el crecimiento y el éxito. Las metas a corto plazo nos proporcionan gratificación inmediata y mantienen nuestra motivación, mientras que las metas a medio plazo requieren planificación y esfuerzo continuado. Por otro lado, las metas a largo plazo representan nuestros objetivos más ambiciosos y significativos, y aunque pueden parecer distantes, alinear estas metas con nuestro propósito y misión de vida hace que el recorrido sea más llevadero y significativo.

Las metas a largo, mediano y corto plazo cuentan con una diferencia temporal, que nuestro cerebro percibe de distintas formas. Así que tener metas alineadas con tu misión de vida, le otorga un propósito mayor a cada objetivo. Únete a MetasPRO, un programa especializado para lograr los objetivos que te propongas y los de tu equipo.

Recibe un fuerte abrazo.

Kendrith Rodríguez.

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