Soy de los que afirman que los objetivos empresariales son la ventaja competitiva de una organización. ¿Por qué? Porque un negocio sin metas, propuestas de valor y proyección a futuro eventualmente deja de presentar buenos resultados, es decir, pierde su rumbo.
Los objetivos empresariales a corto mediano y largo plazo están directamente relacionados con el propósito de la compañía, por eso insisto en la importancia de definirlos y adaptarlos a la situación particular de tu empresa.
No es casualidad que términos como objetivos smart o objetivos smart ejemplos se encuentren en tendencia en los motores de búsqueda, pues muchas empresas ya han descubierto que esta es la forma de superar los retos dentro del mundo altamente competitivo que conocemos.
Me alegra que hayas llegado aquí en tu búsqueda de técnicas para definir objetivo empresariales, ahora toca ponerse manos a la obra.
“Kendrith ¿Y cómo puedo comenzar?” Antes que nada, deja de agobiarte con conceptos complicados.
Primero es necesario establecer una estrategia, determinar un plazo de tiempo específico, puntualizar las herramientas que necesitarás y convertir este nuevo enfoque en parte de tu cultura empresarial. A diferencia de las metas, que representan el resultado final que quiere alcanzar una organización, a través de los objetivos empresariales son medibles y definen el proceso a seguir.
Es así como fijar objetivos empresariales se convierten en la clave de la planificación. Aquí te explico como hacerlo de la forma más sencilla.
¿Qué tipos de objetivos existen?
Antes de adentrarnos en explicaciones profundas sobre como redactar objetivos, es necesario saber qué tipo de acciones corresponden con el fin que quieres alcanzar con tu empresa, en esto influyen diversos factores que te explico a continuación:
Objetivos estratégicos
Entre las principales características de los objetivos empresariales estratégicos destaca que buscan el crecimiento de la organización y su permanencia en el tiempo. A través de ellos se crean acciones para manetener el liderazgo, marcar la pauta en el sector y explorar nuevos modelos de negocio.
Según su naturaleza pueden ser de dos tipos:
- Generales: Abarcan a todos los departamentos y supone un reto principal por un periodo determinado de tiempo. Un ejemplo podría ser aumentar la producción un 50% en menos de 6 meses.
- Específicos: Son las acciones pequeñas que llevan a lograr el objetivo general. En este caso, para aumentar la producción se necesitaría contratar más personal y capacitarlo, hacer una auditoría de los procesos, invertir en mejores equipos, entre otras cosas.
Objetivos según su duración
Estos objetivos empresariales se categorizan según el tiempo que tomará llevarlos a cabo, son de tres tipos:
- Corto plazo: Por lo general son objetivos que se quieren lograr en pocos meses, como posicionar un producto.
- Mediano plazo: En estos objetivos empresariales el plazo de tiempo va de uno a tres años. Son para tareas más elaboradas, como por ejemplo abrir nuevas sucursales.
- Largo plazo: Los objetivos empresariales a largo plazo suelen estimarse para un periodo mayor de 5 años, pero aunque toman su tiempo, requieren de un trabajo constante.
Objetivos según su medición
Estos objetivos empresariales tienen que ver con los resultados que se espera obtener de ellos, en esta categoría podemos encontrar:
- Cuantitativos: Son objetivos medibles a través de datos meramente cuantitativos.
- Cualitativos: Están abiertos a interpretación y suelen ser fuente de debate.
Métodos para definir los objetivos empresariales
Existen diferentes formas de definir los objetivos empresariales y, aunque algunos expertos recomiendan unos sobre otros, yo prefiero contarte las características de todos para que tú puedas escoger el que vaya mejor con la filosofía de tu empresa.
Estos métodos funcionan como una guía bien estructurada que, si se sigue al pie de la letra, representa una garantía de éxito para los objetivos de corto, mediano y largo plazo. Puedes acoplarte a la perfección a cualquiera de ellos:
SMART
El método SMART está diseñado para adaptarse a cualquier área empresarial y ayudar a establecer parámetros que lleven tanto al desarrollo de los miembros del equipo como al crecimiento general de la empresa. Se basta en cinco criterios básicos:
Specific (específico): Los objetivos deben llevar a una dirección específica, ser claros y haber sido establecidos detalladamente.
Measurable (medible): Para poder estimar los resultados y saber si el objetivo se logró o no necesitas valores numéricos que te permitan evaluar el avance con datos.
Achievable (alcanzable): Al momento de fijar los objetivos empresariales es importante evaluar si se encuentran dentro de las capacidades del equipo, de lo contrario todo será en vano.
Relevant (relevante): Los objetivos deben tener un efecto significativo y relevante, si no es de esta forma carecen por completo de sentido.
Time-bound (con límite de tiempo): Los objetivos se caracterizan porque tener un límite de tiempo muy específico, el cual se define al inicio del proceso.
Es muy fácil encontrar ejemplos de objetivos SMART, pues es uno de los enfoques más conocidos y aplicados.
PURE
La técnica PURE se basa en la ética y la filosofía de los negocios. Los objetivos empresariales que se establecen de esta manera tienen las siguientes características:
Positive (positivo): En este caso se destaca lo que se desea obtener y no lo que se busca evitar. Esto con el fin de darle un enfoque positivo que resulte motivador para el equipo.
Understood (entendible): Los objetivos tienen que ser claros y entendibles para todas las personas implicadas en su realización.
Relevant (relevante): Los objetivos deben plantearse de una forma en que sean una prioridad, para esto es necesario que sea significativo y destaque por sus beneficios.
Ethical (ético): Este tipo de objetivos empresariales buscan tener un impacto positivo para la sociedad.
CLEAR
El método CLEAR se basa en el esfuerzo, pues se cree que de esta forma los objetivos empresariales se convierten en algo relevante para los miembros del equipo e influye en la eficacia con la que se lleva a cabo. Se basa en cinco características:
Challenging (desafiante): Cuando los objetivos suponen un gran esfuerzo ganan más valor para todos los miembros de la empresa y, por consiguiente, aportan un gran valor.
Legal (legal): Todos los objetivos empresariales deben estar dentro del marco legal que corresponda al lugar en donde se ubique tu empresa.
Environmentally sound (inofensivo para el medio ambiente): Hay que enfocarse en ser respetuosos con el entorno, la sostenibilidad es algo que no se puede dejar de lado.
Appropriate (apropiado): Siempre se debe buscar perseguir la meta de la compañía y ser coherente con los demás objetivos planteados.
Recorded (Registrado o documentado): Es necesario llevar un registro del paso a paso del proceso, mantenerse al día de la evolución dentro de tu entorno empresarial y estar abierto a la optimización.
GROW
Este método cree en el compromiso, la motivación y el crecimiento personal como medio para lograr los objetivos propuestos. Aunque no es muy utilizado en el ámbito corporativo, sus resultados son innegables. Se basa en cuatro pilares fundamentales:
Goal (meta): El primer paso es saber a dónde se quiere llegar en el futuro y cuál es el paso a paso para lograrlo.
Reallity (realidad): Después de saber el lugar al que quieres llegar necesitas analizar tu situación actual y ser realista, a partir de allí podrás seguir adelante.
Options (alternativas): Considera tus alternativas y herramientas disponibles para lograr los objetivos.
Will (Disposición): Mantén siempre la disposición y esfuérzate hasta alcanzar el objetivo, este es uno de los pasos más importantes.
Características de los objetivos empresariales
Una de las preguntas que siempre respondo durante este proceso es: “¿Cómo sé que estoy haciendo lo correcto?” Tener dudas es normal, incluso más común de lo que piensas, así que no te preocupes.
Una forma de saber que estás haciendo lo correcto es conocer las características con las que deben cumplir los objetivos empresariales. Así será más fácil identificar los aciertos y puntos de mejora.
Para que un objetivo llegue a buen término debe contar con las siguientes características:
- Ser realista y alcanzable, si el objetivo no puede cumplirse en un plazo de tiempo razonable entonces no vale la pena.
- Debe mantener la coherencia, un objetivo no puede contradecir a otro, pues la idea es que todos vayan en la misma dirección.
- Necesita ser medible, porque si no puedes evaluar cuál es el progreso entonces no sabrás en cuál parte del proceso te encuentras.
- Al tratarse de una vía de mejora en la empresa, debe suponer el reto para los miembros del equipo, sacarlos de su zona de confort.
Definir los objetivos empresariales de la manera correcta marca la diferencia entre las empresas líderes del sector y las que se quedan estancadas. Por eso te insisto tanto en la importancia de contar con las herramientas y conocimientos necesarios para poner a tu organización en el camino del éxito.
Comparte este conocimiento con tu equipo, trabaja la motivación y verás como podrás lograr resultados eficaces. Cree en tus capacidades y traza los objetivos empresariales que te llevarán a un nuevo nivel. Estoy seguro de que podrás lograrlo.
Espero saber de tu progreso en los comentarios. Te mando un abrazo.
Kendrith Rodriguez.